Un platillo para cualquier clima en Tampico, capaz de deleitar
cualquier paladar. Una de las recetas mexicanas más importantes. De Tampico
para el Mundo: La Carne Asada a la Tampiqueña
Creación Original de Don José Inés Loredo
"Tampico.... la tierra de mis recuerdos y
sueños", así se expresaba siempre nuestro querido
tío Inés, cuando le cuestionaban sobre esta tierra, aquí en nuestro puerto es
donde nace la tradición gastronómica de un gran hombre, de un personaje que más
allá de anécdotas y de una carcajada inigualable, aportó a la cocina mexicana
sus mejores alimento y bebidas, un hombre que se convirtió en una de las más
grandes autoridades gastronómicas de
México.
Hoy día el nombre
de nuestro puerto es conocido en el terreno gastronómico del MUNDO
por una de las tantas creaciones que hiciera populares Don José Inés, su
afamado platillo: La Carne Asada a la Tampiqueña. Pero... ¿Cómo, cuándo y dónde surgió este
platillo que nos ha dado fama internacional?
En el año de
1939 al frente de un grupo de hombres
trabajadores entre los que se encontraban su hermano Don Fidel Loredo,
sus amigos: Rodrigo Ramírez, Héctor Crespo y el maestro de cocina Antonio de
Rocabruna y Valdivieso, se lanzan a la conquista de la ciudad de México.
Cerca de la
Alameda Central, Don José Inés funda su primer restaurante y claro está lo
llamó Tampico... El "Tampico Club", y, en la cocina de
este pequeño negocio al cargo del jefe Rocabruna y de su hermano el Chef Fidel
Loredo nace en la esquina de Balderas y Avenida Juárez un plato que
posteriormente le daría la vuelta al mundo entero, este platillo se llamó en
sus inicios "Almuerzo Huasteco".
En el Tampico
Club, se daba servicio las 24 horas del día, y servir desde muy temprano por
las mañanas un plato que tuviera un trozo de cecina huasteca, enchiladas
verdes, queso fresco asado a la plancha y una cazuela de frijoles negros de la
olla con epazote era ya una costumbre para los capitalinos desvelados.
Fue tal la
aceptación de este plato que los clientes que lo almorzaban en ocasiones
llegaban a la hora de comida y solicitaban el mismo platillo para comer, por lo que dejaba de ser un almuerzo para
darle entrada en el menú de comida y es así
que cambia su nombre de "Almuerzo Huasteco" al de "Carne
Asada a la Tampiqueña" que hasta nuestros días conocemos. Además del nombre al platillo se le adicionó
una porción de rajas poblanas para hacerlo más completo para una comida.
Aquella artesanal
cocina se fue haciendo tan popular que el restaurante comenzó a recibir a los
más destacados miembros de la política, de los intelectuales, artistas y del
comercio. Por este motivo y para satisfacer los más refinados paladares de la
capital, hubo de hacerle una adecuación
en el corte de la cecina huasteca -ya que como sabemos esta es muy dura-,
entonces Don José Inés sugirió cambiarla por un corte de filete en una tira que
representara el río Pánuco, el platón haría las veces de la zona huasteca, las
enchiladas verdes representarían los verdes campos de nuestra región, el queso
blanco, la nobleza de la gente que habita esta zona y los frijoles negros
representan la fértil tierra que nos brinda la oportunidad de trabajar por
nuestro alimento.
Finalmente es en
el año de 1985, que el Chef Luis Fernando Loredo, hijo de Don Fidel y sobrino
de Don José Inés y quien recibiera la
estafeta culinaria de estos dos prominentes gastrónomos hizo el último cambio a
este platillo tan especial para la familia Loredo y para todo México, esto
sucedió en el antiguo Restaurante
"La Mansión Loredo" de la calle Fresno en la colonia Águila de esta
ciudad. Luis Fernando, motivado por los
tiempos modernos y por una mayor competencia de mercado, cambió el tradicional platón
de loza oval por una singular Tabla de Cedro especialmente diseñada por
el mismo para presentar esta gran obra de la familia. Su deseo fue
darle a este platillo un marco que le diera una presentación inmejorable
a la más grande creación gastronómica de nuestra ciudad.
Hoy el servicio
de Loredo sigue presente en como lo ha hecho desde 1915, Loredo continúa
creando, mejorando y como siempre dándole una manita a la cocina nacional. En
Tampico es obligado para cualquier visitante
degustar la Original Carne Asada a la Tampiqueña de Loredo.
Esta es la casa
de la Tampiqueña aquí nació, creció, se transformó y se conserva para el mundo,
son 76 años de poner la mesa... en grande.
Montserrat Loredo
Rocha
Estudiante de la Lic. En
Mercadotecnia
Universidad
Iberoamericana Puebla
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