domingo, 6 de septiembre de 2015

Un platillo para cualquier clima en Tampico, capaz de deleitar cualquier paladar. Una de las recetas mexicanas más importantes. De Tampico para el Mundo: La Carne Asada a la Tampiqueña

Un platillo para cualquier clima en Tampico, capaz de deleitar cualquier paladar. Una de las recetas mexicanas más importantes. De Tampico para el Mundo: La Carne Asada a la Tampiqueña
Creación Original de Don José Inés Loredo

"Tampico.... la tierra de mis recuerdos y sueños", así se expresaba siempre nuestro querido tío Inés, cuando le cuestionaban sobre esta tierra, aquí en nuestro puerto es donde nace la tradición gastronómica de un gran hombre, de un personaje que más allá de anécdotas y de una carcajada inigualable, aportó a la cocina mexicana sus mejores alimento y bebidas, un hombre que se convirtió en una de las más grandes autoridades gastronómicas  de México.

Hoy día el nombre de nuestro puerto es conocido en el terreno gastronómico del MUNDO por una de las tantas creaciones que hiciera populares Don José Inés, su afamado platillo: La Carne Asada a la Tampiqueña.  Pero... ¿Cómo, cuándo y dónde surgió este platillo que nos ha dado fama internacional?

En el año de 1939  al frente de un grupo de hombres trabajadores entre los que se encontraban su hermano Don Fidel Loredo, sus amigos: Rodrigo Ramírez, Héctor Crespo y el maestro de cocina Antonio de Rocabruna y Valdivieso, se lanzan a la conquista de la ciudad de México.

Cerca de la Alameda Central, Don José Inés funda su primer restaurante y claro está lo llamó Tampico... El "Tampico Club", y, en la cocina de este pequeño negocio al cargo del jefe Rocabruna y de su hermano el Chef Fidel Loredo nace en la esquina de Balderas y Avenida Juárez un plato que posteriormente le daría la vuelta al mundo entero, este platillo se llamó en sus inicios "Almuerzo Huasteco".

En el Tampico Club, se daba servicio las 24 horas del día, y servir desde muy temprano por las mañanas un plato que tuviera un trozo de cecina huasteca, enchiladas verdes, queso fresco asado a la plancha y una cazuela de frijoles negros de la olla con epazote era ya una costumbre para los capitalinos desvelados.

Fue tal la aceptación de este plato que los clientes que lo almorzaban en ocasiones llegaban a la hora de comida y solicitaban el mismo platillo para comer,  por lo que dejaba de ser un almuerzo para darle entrada en el menú de comida y es así  que cambia su nombre de "Almuerzo Huasteco" al de "Carne Asada a la Tampiqueña" que hasta nuestros días conocemos.  Además del nombre al platillo se le adicionó una porción de rajas poblanas para hacerlo más completo para una comida.

Aquella artesanal cocina se fue haciendo tan popular que el restaurante comenzó a recibir a los más destacados miembros de la política, de los intelectuales, artistas y del comercio. Por este motivo y para satisfacer los más refinados paladares de la capital,  hubo de hacerle una adecuación en el corte de la cecina huasteca -ya que como sabemos esta es muy dura-, entonces Don José Inés sugirió cambiarla por un corte de filete en una tira que representara el río Pánuco, el platón haría las veces de la zona huasteca, las enchiladas verdes representarían los verdes campos de nuestra región, el queso blanco, la nobleza de la gente que habita esta zona y los frijoles negros representan la fértil tierra que nos brinda la oportunidad de trabajar por nuestro alimento. 

Es en al año de 1971, que el Chef Fidel Loredo, en el Restaurante Loredo Tampico, que se encontraba en la Avenida Hidalgo y calle Eucalipto de la colonia Águila, hizo otra modificación al platillo que desde 1939 el mismo diseñara junto con el jefe Rocabruna en el viejo Tampico Club de la ciudad de México y que su hermano José Inés hizo mundialmente conocido.  Esta modificación consistió en servir una generosa porción de Aguacate machacado con chile serrano y cebolla, además de cambiar los frijoles de la olla por frijoles refritos con totopos ya que a sugerencia de los comensales del restaurante estos son de mejor aceptación.
Finalmente es en el año de 1985, que el Chef Luis Fernando Loredo, hijo de Don Fidel y sobrino de Don José Inés y  quien recibiera la estafeta culinaria de estos dos prominentes gastrónomos hizo el último cambio a este platillo tan especial para la familia Loredo y para todo México, esto sucedió en  el antiguo Restaurante "La Mansión Loredo" de la calle Fresno en la colonia Águila de esta ciudad. Luis Fernando,  motivado por los tiempos modernos y por una mayor competencia de mercado, cambió el tradicional platón de loza oval por una singular Tabla de Cedro especialmente diseñada por el mismo para presentar esta gran obra de la familia.  Su deseo fue  darle a este platillo un marco que le diera una presentación inmejorable a la más grande creación gastronómica de nuestra ciudad.

Hoy el servicio de Loredo sigue presente en como lo ha hecho desde 1915, Loredo continúa creando, mejorando y como siempre dándole una manita a la cocina nacional. En Tampico es obligado para cualquier visitante  degustar la Original Carne Asada a la Tampiqueña de Loredo.

Esta es la casa de la Tampiqueña aquí nació, creció, se transformó y se conserva para el mundo, son 76 años de poner la mesa... en grande.

Montserrat Loredo Rocha
Estudiante de la Lic. En Mercadotecnia
Universidad Iberoamericana Puebla


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